Más pasos hacia el cumplimiento de los derechos de las mujeres
Las mujeres indígenas se encuentran en un contexto de vulnerabilidad absoluta. Por el simple hecho de tener un origen étnico determinado tienen que hacer frente a muchas dificultades y si además eres mujer, las complicaciones incrementan de manera considerable. La mujer indígena es la más vulnerable entre las vulnerables. Las formas y expresiones culturales de la relación dual varón y mujer son muy complejas, el ejercicio de poder de los varones es dominante y se ejerce con fuerza física o la imposibilidad de la participación de las mujeres en la toma de decisiones a nivel familiar y social. Esto se traduce a que las mujeres vean su vida como un satélite o apéndice de la vida de los hombres que gobiernan el hogar y la comunidad. Sin dudar esto les impide el ejercicio de su libertad, de la dignidad y las expone siempre a múltiples situaciones de violencia de género.
La intersección de la discriminación basada en el origen étnico y el género, tiene los efectos más generalizados. Las mujeres afrontan situaciones de discriminación histórica, exponiéndolas a violaciones de derechos humanos en todos los aspectos de su vida cotidiana. La exclusión política, social y económica de las mujeres indígenas contribuye a una situación permanente de discriminación estructural, que las convierte particularmente susceptibles a diversas situaciones de violencia. La cara de la pobreza y la desigualdad son mayoritariamente femeninas. Algunas de las barreras suponen un impedimento para que las mujeres disfruten plenamente de sus derechos, como, por ejemplo, el acceso y garantía del derecho a la identidad que se manifiesta en la imposibilidad del acceso a la educación y la salud, especialmente a la salud sexual y reproductiva.
Ante esta situación, Solidaridad Médica España está trabajando de manera firme en la implementación de actividades que garanticen los derechos de las mujeres, empoderándolas y dándoles voz para que ganen protagonismo y liderazgo dentro de la comunidad. Durante el ejercicio 2022, se han desarrollado numerosos talleres de género y empoderamiento que han tenido como finalidad entregar herramientas y conocimientos entorno a su autocuidado y a la identificación de sus derechos. Para pensar estos procesos de acompañamiento es que se ha dado voz a las Mujeres Tsimane. Estas voces serán para nosotros una guía que nos inspire a trabajar y que nos marquen horizontes concretos de acción. Horizontes que no impliquen solo cambios conceptuales, sino que permitan nuevas experiencias y espacios sanos y seguros para las compañeras.